sábado, 8 de junio de 2013

Surf y Literatura: Asier Triguero



Título: Me quiero ir
Autor: Asier Triguero
Editorial: Seleer
Páginas: 224
Portada de la obra de Asier Triguero.

  Estilo muy cinematográfico, por momentos recuerda más a un guión literario que a una novela, para una obra a medio camino entre las películas corales de Robert Altman (Vidas Cruzadas) y las Road Movie tipo Easy Ryder, Una historia verdadera... Su título ‘Me quiero ir’ es el verdadero leitmotiv de la trama y denominador común de los personajes. Sujetos todos ellos que se encuentran en una situación de bloqueo en sus respectivas vidas y quieren dar un golpe de timón, como ocurre muchas veces, sin saber qué rumbo tomar. En ese sentido, el libro nos viene a recordar que a veces las huidas hay que emprenderlas sin tener necesariamente un plan alternativo trazado. La planificación meticulosa lleva al inmovilismo.
 El autor, Asier Triguero Lorente (Bilbao. 1983), refleja en ‘Me quiero ir’ sus dos grandes pasiones, el surf y la sociología, presentes en la creación de los principales personajes de la novela. Algunos suponen un gran acierto, como Zéphyr, magistralmente trazado, de una gran fuerza narrativa y exponente de ese hombre de negocios de éxito moderno, cuya vida social, fuera de la oficina, es un fracaso, un desierto de amor y amigos. Ese tipo enganchado a la serie Friends y mitómano de Jennifer Aniston y Courtney Cox es muy creíble. Su historia te atrapa desde el primer momento  y quieres avanzar en la trama, para saber su porvenir. Al igual que pasa con el enigmático Noah, un señor de 75 años que arregla electrodomésticos y que se echa a la carretera.
 El pero viene con lo que mejor conoce el autor y a lo que da más protagonismo. Si algún surfista de pro lee el libro puede sentirse irritado por la colección de tópicos que se emplean para definirlos y la colección de muletillas y frases hechas a la hora de definir a personas ‘no surferas’ lo que significan el surf y las olas. Los discursos espirituales y místicos sobre la gran cabalgada y la búsqueda de la ola perfecta resultan algo inverosímiles y chirrían con el tono realista de la novela. Aunque supongo que los no surferos, a los que Phil Edwards dio por llamar 'la legión de inanimados', lo pasarán por alto. Los que tienen hijos también se sorprenderán con la madurez y el vocabulario con el que se expresan los niños por momentos. Impropios de su edad.
 Se agradece en estos tiempos que corren que alguien todavía nos recuerde que el ser humano puede sentirse oprimido, pese a tener trabajo o la nevera llena; y que se puede ser un profesional exitoso, tener pasta, coches de alta gama y ser profundamente infeliz y desgraciado. También por su tono optimista y su mensaje de esperanza. ¡Bravo por Triguero, en este sentido!  Por último, este es un libro especialmente propicio para los que escuchan, a diario, ese mensaje, en su mente, de ‘Me quiero ir’. Se verán reflejados.

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