lunes, 24 de marzo de 2025

Océano Surf Club, más que un club

 

 ‘Más que un club’. Un lema del que abusan cada vez con más frecuencia las asociaciones deportivas para distinguirse de sus rivales y dejar claro que lo suyo trasciende  de la mera actividad física y de la competición atlética y alcanza tintes espirituales,   místico-existenciales y de filosofía de vida. En el caso del Océano Surf Club, el decano de los clubs de surf en Galicia, esta afirmación  no es mero marketing  humeante, sino que responde a la realidad. Organizador durante años del Pantín Classic, el club fue también catalizador de las actividades conservacionistas, en aguas de Galicia,  de la Surfrider Foundation y, desde hace 6 años, promueve el ambicioso proyecto editorial ’Libros del Océano’,  que da a conocer las creaciones culturales de artistas locales vinculados al surfing.

  Desde el año 2006, Jesús Busto (Ferrol, 1975) es la cabeza visible del Océano Surf Club como su presidente. Además, fue el Coordinador General del campeonato Pantín Classic en los años 2006 y 2007. Entre 2000 y 2010 lideró también la antena local de Surfrider Foundation en Galicia. Ha sido campeón gallego de longboard en 4 ocasiones, entre los años 2013 y 2019. Como presidente del Club, ha sido uno de los impulsores del Océano Surf Museo de Valdoviño.  Apasionado de la escritura y de la literatura, Busto coordinó la redacción del libro que cuenta la historia de las 20 primeras ediciones del Pantín Classic. Desde 2009, ha publicado mucho de lo que ha escrito en el blog desdelacroa. Dentro de la estructura del Club, y desde 2019, junto con Carlos El Rojo y Belén Otero, han promovido el proyecto editorial  Libros del Océano, con el que buscan dar a la luz obras de pintores, fotógrafos y escritores locales. Tras ‘Libres en el mar’  y  ‘El último hombre libre’,  ha lanzado al mercado ‘Otro mar’, el libro definitivo que cuenta los orígenes del surf en Galicia. Hasta el momento  su última publicación como autor en Libros del Océano.

 

Obras editadas por Libros del Océano.


-Lo normal es que un club de surf se limite a organizar torneos, competiciones, quizá alguna proyección de películas, documentales para sus  socios, si me apuras alguna comida o cena de hermandad anual… Pero vosotros además de haber  estado organizando durante años el mítico Pantín Classic,  habéis tenido integrado en vuestra estructura la delegación territorial de la Surfrider Foundation, y ahora gestionáis  una editorial que publica libros de autores locales…  ¿El Océano Surf Club rema contra la serie?

-No creo que rememos contra la serie. Si es así, lo llevamos haciendo desde nuestra fundación. Y bueno, remar es una parte importante del surf. Quienes fundaron el Club en 1987, ya incluyeron en sus estatutos actividades tales como, transcribo literalmente, “preservar y mejorar en la media de lo posible el entorno surfístico-ecológico” o “colaborar en las tareas de socorrismo y salvamento”. Hace 38 años todo estaba por hacer, y más en Galicia, en donde no existía en torno al surf ningún tipo de estructura. Tal vez,  por eso,  el Club nació con unas miras y objetivos tan amplios. Vicente Irisarri, Carlos Bremón, Gonzalo Barro, Macamen Aguilar y todos los que formaban aquel grupo, no solo practicaban surf. Tenían toda una serie de inquietudes y preocupaciones vinculadas con el surf, el océano, la sociedad, la cultura…, y encontraron en el Club un vehículo para darles respuesta. Y los que tomamos su relevo hemos mantenido dicha filosofía. Nos gustaría lograr que los proyectos que desarrolla el Club transciendan más allá del propio proyecto. Echando la vista atrás, y viendo lo que el Pantín Classic ha supuesto para tanta gente; los logros alcanzados de nuestra colaboración con Surfrider Foundation, que se revelaron como fundamentales durante la tragedia del Prestige; el apoyo que hemos prestado a otros eventos con los que compartimos valores como el Ferrolog, Onda Longa o Choco-champ; el impulso que desde el Club dimos al Océano Surf Museo de Valdoviño; nuestra asociación con la organización Alianza Surf y Naturaleza y la inclusión, en los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo de la costa española, de 369 rompientes singulares de interés para el surf; o la propia editorial Libros del Océano, son muestras que nos permiten pensar que estamos alcanzando nuestros objetivos: lograr un impacto positivo y perdurable en la comunidad a la que  pertenecemos.

 

-¿Por qué surgió la idea de hacer una editorial, como Libros del Océano, dentro de la actividad del propio club?

-Tras 20 años organizando el Pantín Classic, en 2007, tomamos la decisión de dejarlo. El campeonato exigía cada vez más tiempo y recursos para una organización amateur como la nuestra. Era tal la exigencia, que el resto de actividades habían quedado casi olvidadas y desatendidas. El tour mundial iba, además, en una dirección con la que cada vez nos sentíamos menos identificados.  Ese año, aun sin editorial, editamos nuestro primer libro, un volumen que recogía los 20 años de historia del campeonato. En él, se incluía un artículo que contaba como habían sido los orígenes del surf en Galicia. Con la idea de indagar más sobre esos inicios, y darles forma en un libro, nació la editorial. ‘Libros del Océano’ encajaba perfectamente con la nueva dirección que le queríamos dar al Club. Con la aparición de las escuelas de surf a principios de la década de 2010, la tarea de fomentar la actividad deportiva y de competición ya era desarrollada por ellas, de un modo, además, mejor organizado y estructurado. Nuestro papel no estaba ahí. Decidimos centrarnos en la educación, el medioambiente y la cultura, y la editorial nos permitió dar salida a esas tres inquietudes.

 

-Nos puedes hablar de la colección y de los autores que habéis conseguido recopilar a lo largo de vuestros años de duro trabajo editorial. ¿Algún título del que os sintáis especialmente orgullosos de haber sacado a la luz y distribuido?

-La editorial busca sacar a la luz proyectos editoriales de autores, fotógrafos, dibujantes..., de nuestra comunidad, que comparten con nosotros una especial relación con el mar. Desde nuestros inicios, hace ahora 6 años, hemos editado libros de artistas locales como la pintora Blanca Escrigas, o los fotógrafos Eloy Taboada y Pablo López Hernández. También libros de temática ambiental como el ‘Cuaderno de Cultura Oceánica’ del profesor Juan José González Trueba, o el ‘Manifiesto para la protección de las olas’. O la biografía del pionero del surf en Galicia, Roberto ‘Tito’ Fariña, ‘El último hombre libre’. Además de éste, he sido el autor de ‘Libres en el mar’ y ‘Otro mar’, el libro que cuenta los orígenes del surf en Galicia, y que en cierto modo fue la llama que encendió el proyecto de la editorial. Nos sentimos igualmente orgullosos de todos los libros que hemos impreso, de lo contrario no los hubiésemos publicado. Las tres personas que más participamos en el proyecto, Carlos El Rojo, Belén Otero y yo mismo, somos unos apasionados de los libros y el diseño editorial, así que no editaríamos nada que no nos gustase tener en nuestras bibliotecas. ‘Otro mar’ fue la obra que motivó la creación de la editorial, y tal vez por eso ocupe ese lugar especial, por el significado que tiene como libro, y por todo el esfuerzo e ilusión que los tres hemos puesto en él.

-A nivel personal, como bien dices, has sacado ‘Otro mar’, que narra la historia del surfing en Galicia. ¿Cómo fue la experiencia? ¿Hay mucha diferencia entre ser autor y editor? ¿Cuál de los dos roles te resulta más satisfactorio?

-Dediqué a ‘Otro mar’ 12 años de investigación, así que imagínate lo que ha supuesto para mí. En pocos proyectos he puesto tanto esfuerzo y horas de trabajo. El proyecto me ofreció una oportunidad excepcional: Conocer a un grupo de personas increíbles que depositaron en mí su confianza para que contase su historia. Un relato que es un verdadero regalo para todos los que nos sentimos vinculados con el mar, pues nos ofrece, a través de sus experiencias vitales, una guía de cómo afrontar la vida para lograr algo que debería ser sencillo: ser felices.

 Con la pregunta sobre la diferencia entre ser autor y editor, entramos en un tema interesante. Todo el mundo tiene claro que es ser “el autor”, pero no todos los autores entienden el papel fundamental de los editores. Como editor, mi función es acompañar al autor para lograr que su manuscrito, al que ha dedicado tantas horas y esfuerzo, crezca y se transforme en una obra mejor. Como autor es muy importante saber tomar distancia de tu propia obra y confiarla a los demás; es lo que harás cuando el libro salga a la luz. Pero antes de hacerla pública, que alguien te indique que partes de tu obra no encajan, están poco desarrolladas, o precisan de correcciones de estilo o puntuación, es fundamental. El autor ha de dejarse aconsejar, y el editor,  respetar el enfoque y estilo del autor.

Con los dos roles disfruto un montón. Escribir es una de mis pasiones. Me gusta todo: el proceso de documentación, la creación de la estructura del texto, su desarrollo y ver cómo va tomando forma, la corrección… Como editor, mi labor empieza cuando el trabajo ya está avanzado. Me ofrece la oportunidad de adentrarme en las obras de otros, de colaborar, de participar ayudándoles a darle forma; y cuando al final todo encaja, tras la labor de Belén (también en la edición) y Carlos con el diseño, la satisfacción es muy grande.


Portada de la obra de Jesús Busto.


 

-La popularización del surf, el hecho de que nunca haya habido tantos practicantes como ahora, ¿crees que se ha traducido en un incremento de potenciales consumidores de obras culturales relacionadas con el surf o sólo ayuda al fabricante de tablas y camisetas? ¿Cómo ves el mercado literario de libros relacionados con el surf como editor?

-El mundo editorial es complejo. La mayoría de las librerías te exigen trabajar en depósito. El margen de las distribuidoras es inasumible para una editorial pequeña como la nuestra. La avalancha de novedades en seguida lleva al olvido el libro en el que has trabajado tanto y en el que has puesto tanto esfuerzo. La atención de los medios, incluso de los especializados, es casi inexistente, por lo que resulta incluso difícil llegar de modo efectivo a los que deberían ser tus clientes potenciales. Lo normal sería pensar que a más practicantes, mayor número de personas interesadas por todo lo que rodea el surf, pero mucha gente se queda sólo con la práctica deportiva, perdiéndose todo lo demás. Una pena.

  En cuanto al mercado literario de libros relacionado con el surf, se puede decir que es mínimo, tanto a nivel local como internacional. Tenemos excepciones, afortunadamente. Es de destacar la gente de The Fishbone Project; aunque la mayoría de sus autores son extranjeros, nos ha regalado varios títulos que deberían estar en toda biblioteca sobre surf que se precie. Tony Butt ha hecho también aportaciones muy interesantes desde el punto de vista de la oceanografía y la ciencia. Javi Amezaga y su proyecto editorial han retratado la escena vasca desde enfoques diversos. También Javi Muñoz Pacotwo, y su labor con Mar Gruesa (la publicación) y el libro Potxoka, están entre lo que merece ser destacado. Y como no, Joserra de la Mar y sus diferentes fanzines, sobre todo Sifón y la serie Uhane. Hay libros que aún no tengo, como el dedicado a Fuerteventura por Manu Miguélez…

-En España cuando un artista centra su obra en temas de surf parece que tiene que exponer en escuelas, tiendas de surf, bares al lado de la playa… Como editor, ¿has visto alguna dificultad a la hora de colocar tus libros en librerías genéricas o convencionales o hacer allí una presentación?

-La verdad es que hemos encontrado la misma acogida en librerías que en tiendas de surf. Te diría que incluso la acogida ha sido mejor en librerías. Hay muchas tiendas de surf que no ven la literatura en torno al surf como algo de interés a incluir en su catálogo. Pero la realidad desmiente esa idea: nuestros dos mayores puntos de venta son tiendas de surf, lo que demuestra que este tipo de productos tiene también su salida comercial si se trabaja.

 

-Desde mi punto de vista, en España, creo que el único que ha conseguido hacer libros relacionados con el surf y que transciendan fuera de él ha sido el escritor y fotógrafo vizcaíno Willy Uribe. ‘Nanga’ y sobre todo ‘Los que hemos amado’ son obras maestras de novela negra, aunque sus protagonistas sean surfistas… Nos puedes hacer un top cinco con tus libros favoritos de temática surfera para esos días que no hay olas…

-En mi lista estaría sin duda ‘Nanga’. Willy Uribe ha sido una de mis mayores influencias a la hora de escribir, no tanto por sus novelas, sino por el modo en que aborda la historia y la cultura surf en sus artículos y relatos. Pero como ya has citado ‘Nanga’ y ‘Los que hemos amado’, citaré obras de otros 5 autores nacionales:

-Un surfista en busca del paraíso, de Íñigo Urdinaga, editado por Salbera.

-Un aplauso para el astronauta, de David Moreu, editado por Silex Ediciones.

-La historia del surf en España, de Daniel Esparza, autoeditado.

 -El viaje de Odei, de Javi Iraizoz, editado por libros.com

-Cuaderno de cultura oceánica, de Juanjo González Trueba, editado por Libros del Océano.

 

-Y otros cinco que tengamos que leer antes de morir de literatura universal…

- Evitando a los clásicos que suelen aparecer en este tipo de listas, he elegido 4 autores que han escrito sobre el océano o la cultura oceánica, y una obra que acabo de leer y que me ha gustado mucho:

-Parte de una historia o Gran Sol, de Ignacio Aldecoa.

-Hawai, de James A. Michener.

 -El mar que nos rodea, Rachel Carson.

-Un mar sin límites, de David Abulafia.

-La fórmula preferida del profesor, de Yoko Ogawa.

 

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