Ahora que la ropa surfera de surfera solo tiene el nombre o la marca; que cuando vas al parking y ves a los surfistas, piensas que son participantes de algún reality de la MTV titulado Gandia On-Shore o Jeffrey’s Shore… quizá haya llegado la hora de reivindicar, desde aquí, la genuina ropa surfera, la auténtica, la de toda la vida. Prendas que no pueden faltar en el armario de todo el que se precie de llamarse surfista. Auténticos artículos vintage que se podrán llevar lo mismo hoy que dentro de cincuenta años; o que incluso podríamos llevar puestos, en una visita turística al pasado, en el improbable caso de que Doc Brown nos llevase con su DeLorian a 1955, porque no desencajarían.
La primera prenda que reivindicamos es la camisa de flores, también conocida como camisa hawaiana. Este clásico imperecedero, sancta sanctorum del ropero surferil, es un auténtico todoterreno. Perfectamente válida para un día de verano. Tanta para esas jornadas playeras interminables, con olas de medio metro, nevera portátil con cervecitas, fiambrera con tortilla de patata y filetes empanados y longboard. Como para salir luego por la noche, después de una ducha, en una juerga loca y descontrolada.
Estampados como estos hablan por sí solos. |
En el mundo del surf, su uso cada vez es menos frecuente, más improbable, incluso anecdótico o testimonial diría, limitándose a los festivales retro o a los concursos de longboard. Por el contrario, este icono se lo están apropiando, cada vez más, sectores ajenos a la playa como los guiris juerguistas, los participantes de despedidas de soltero, los ludópatas adictos a los casinos de juego o aquellos turistas que para sus periodos vacacionales siguen aquella máxima del inolvidable jugador del Manchester United George Best: "Tenía una casa en la costa, pero para llegar a ella había que pasar por un bar. Nunca llegué a ver el mar". Razón por la cual hoy en día el que lleva una camisa floreada se expone más a que le confundan con un marinero de la Sexta Flota de permiso o un cliente asiduo de lupanares, a que le identifiquen con un Greg Noll del Siglo XXI.
Por todo ello, para que las camisas estampadas con dibujos de orquídeas vuelvan a ser patrimonio exclusivo de los surfers pedimos desde aquí que rescates esa camisa hawaina del fondo de tu armario y la lleves puesta en tu próxima visita a la playa, entrevista de trabajo, salida de copas o cuando tu nueva novia te lleve a conocer a sus padres…
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