sábado, 17 de diciembre de 2016

Cultura Surf, Surfing the Basque country



Javier Amézaga (Bilbao,1959) ha escrito Surfing The Basque Country, una obra ciclópea con la que entender este auténtico fenómeno social vivido en los últimos cincuenta o sesenta años en el País Vasco en torno al deporte de las olas.

   Amézaga, licenciado en Bellas Artes, aparte de surfear desde 1975,  fue pionero en fotografiar surfistas desde el agua en los ochenta, cofundador y  director editorial de la revista 3sesenta, por lo que además de testigo es actor y de los principales del propio fenómeno que relata.
En palabras del propio autor la finalidad de su obra consiste en reflejar “la identidad del surf vasco a través de la imagen”. El rico archivo fotográfico con el que ha contado Amézaga para realizar su libro permite vertebrar un relato fidedigno y conexo de “la historia, la cultura, el arte, la industria, los surfistas y las maravillosas olas” que tiene  este pequeño rincón del sur de Europa. Un rincón que tiene joyas como la increíble ola de Mundaka, patrimonio de la humanidad surfera.
 Surfing The Basque Country puede adquirirse en librerías y tiendas de surf del País Vasco y también online en la propia página web del libro: http://surfing.com.es/. El libro es una edición de lujo, formato grande (230x300 mm), 108 páginas de cuché, brillo, 150 gr, tapa dura (tela) y sobrecubierta. PVP 45 euros. Una joya que no puede faltar en cualquier biblioteca surfera.
http://stafmagazine.com/news/surfing-the-basque-country-una-joya-de-la-cultura-surfera/

miércoles, 14 de diciembre de 2016

Deva Martín Solar. Una campeona con mucho arte

Aprovecho para compartir esta entrevista con Deva Martín Solar que publica Staf magazine. Deva, a parte de dominar con mano de hierro el bodyboard en España durante más de una década, es una consagrada pintora. Sorprende que toda una campeona nacional y subcampeona de Europa reconozca que en este país resulta más 'fácil' ganarse la vida con la pintura que con el bodyboard, pues todos sabemos la gran dificultad que entraña vivir de las artes. Tal vez esta imagen que se está dando del surfing de "vacas gordas" no sea muy real, o al menos que este boom económico no está llegando a todos por igual, pues los deportistas de élite se las siguen viendo y deseando para poder vivir de la competición.
 "Cuesta encontrar un deportista en este país que haya dominado su disciplina como Deva Martín Solar ha hecho con el Bodyboard. Trece (o 12+1 como dirían los más supersticiosos), y encima consecutivas, son las veces que ha subido  al cajón más alto del Campeonato de España de este deporte que vivió sus picos de mayor popularidad a finales de los ochenta y principios de los noventa, cuando en la playa todos queríamos parecernos  a Mike Stewart, Pat Caldwell o Keith Sasaki, y parecía por momentos que el prodigioso invento de Tom  Morey iba a destronar al mísmisimo surfing de su puesto preferencial en el agua. El incontestable éxito en el deporte no ha impedido que Deva haya desarrollado paralelamente una prolífica carrera como pintora de cuadros y murales urbanos. En sus obras, como no podía ser de otra forma, un tema predomina sobre el resto: el mar y en especial las olas. Huecas, poderosas, potentes... Iguales que sobre las que dibuja sus maniobras más radicales en los campeonatos...
Para seguir leyendo la entrevista pincha aquí
 

sábado, 22 de octubre de 2016

Artículo sobre hacer una tabla de surf en 3sesenta



En el número 187 del magazine 3sesenta aparece una crónica en la que relato mis experiencias realizando mi propia tabla de surf, concretamente un minisimmons. Más que un manual de cómo fabricarla es un diario en el que explico mis sensaciones al enfrentarme a este proceso... Tan frustrante y desquiciante por momentos. Tal y como cuento en el mismo, suspendí Trabajos manuales, Expresión plástica, Pretecnología, Trigonometría, Dibujo lineal, Hogar, no leo un catálogo de Leroy Merlin ni por casualidad, no entro en una ferretería ni borracho, carezco de visión espacial, odio la marquetería, cuando enciendo la televisión y están echando ‘Bricomanía’ cambio automáticamente de canal, McGyver me caía mal… Estos antecedentes no animaban a embarcarme en este proceso, pero aún así, seguí adelante y me decanté por la ayuda de un shaper para que me asesorara. El cicerone elegido no fue otro que Roberto Sánchez, Lulen, de Ahau surfboards. Un profesional que reúne a mi juicio dos cualidades imprescindibles -y tan complicadas de que se den de forma simultánea en la misma persona- para ser maestro; tiene una sólida y contrastada trayectoria en el mundo del shape (más de quinientas tablas shapeadas, algunos de los mejores surfistas de olas grandes recurren a sus sabias manos para encargar los guns con los que desafían las olas más grandes del cantábrico, ahí está la última edición del Torneo de La Vaca para dar fe de ello) y tiene dotes pedagógicas que le permiten transmitir todo ese saber acumulado de forma amena. En condiciones normales, el proceso de fabricar mi propia tabla de surf hubiese acabado siendo un calvario, que no sé si no lo hubiese abandonado a las primeras de cambio, y que hubiese archivado en las carpeta de experiencias negativas, pero con Lulen la semana y media en la que estuve yendo todas las tardes a su taller de 15:00  a 20:00, la mayoría de los días nos daban las 21:00 laminando o lijando, fue una experiencia muy positiva y que recomiendo a cualquier persona que ame el surfing y tenga curiosidad por el proceso de fabricación de una tabla de surf. 

 Diré para los que aún creen que no es lo mismo una tabla preshapeada o fabricada en una cadena de producción fordiana en la que la persona que la shapea, no es la misma que la lamina, lija o pule, que una hecha a mano en la que un artista más que artesano es capaz de dominar y controlar cada uno de los procesos, que ¡SÍ!, que es cierto, que lo que se experimenta surfeando con una tabla en la que uno ha participado en mayor o menor medida en su fabricación es algo inigualable e indescriptible. Algo que por mucho que te cuenten, sólo puedes comprender en toda su dimensión e intensidad cuando lo vives en primera persona. Make your self.
http://ahausurfschool.com/ahau-surf-boards/ 
  
 

lunes, 10 de octubre de 2016

Surf or Die...of laughter vuelve de entre los muertos

Procuro no leer mis libros publicados, entre otras cosas por temor a encontrar erratas que en su día escaparon a mis exhaustivos controles de calidad. En este caso, Gómez Bueno (Toño) me había dicho previamente que en un capítulo titulado Parque Surfásico había puesto un imperdonable 'Hang Teen' en lugar de 'hang ten' por lo que mi temor a una nueva lectura era mayúsculo. Aprovechando que iba a sacar una pequeña tirada de las primeras aventuras de Jon Satrústegui (para las escasas personas que aún me las piden), rectifiqué el imperdonable error y de paso me puse a leer algunos de aquellos relatos que escribí hace más de diez años; y he de decir que en absoluto me he sonrojado al ver cómo escribía antes, más bien todo lo contrario, me he sorprendido de las cosas que se me ocurrían, de juzgado de guardia muchas de ellas; pero sin duda lo que más me ha sorprendido ha sido mi capacidad para contar historias con un planteamiento, nudo y desenlace en apenas cinco páginas. Algo que hoy en día me parece inalcanzable y que en parte fue la clave de lo que gustó el primer libro.
 A continuación un trozo de la crítica que Costasurf hizo del libro:
 "Este libro de relatos cortos de surf ha sido una auténtica sorpresa para mí. Hace algunos días, Eduardo (illarregui garate), nos escribía a costasurf para comentarnos que había escrito un libro y que le gustaría que le echáramos un vistazo. Descubrimos que era un libro de relatos cortos de surf donde se contaban una serie de verdades como puños sobre la vida del surfista medio de este bendito país".
  Reseña completa: http://www.costasurf.com/surf-or-die-of-laughter-relatos-de-la-vida-misma/
 Pero si de todas las críticas hay una de la que me siento especialmente orgulloso fue de la que hizo el novelista y fotógrafo Willy Uribe en su blog tengo sitio libre.
https://willyuribe.wordpress.com/2009/05/13/surf-or-die-of-laughter-un-libro-de-relatos-de-surf/

miércoles, 28 de septiembre de 2016

Entrevista de archivo. Roy Steven Kruiswijk (3sesenta nº 113 Abril-Mayo 2006)


Ha llovido mucho, o quizá no ha llovido tanto como debiera, pero hoy he recordado esta entrevista que hice a un crack como Roy Steven Kruiswijk. El pívot de baloncesto llegó a Cantabria en noviembre de 2004 con la difícil misión de intentar salvar del descenso al extinto Los Lobos. Aquella temporada el Alerta Cantabria (otra de sus denominaciones, al más puro estilo esquizofrénico a lo Jekyll and Hyde) atravesaba una etapa convulsa, pues había cambiado de sede, Torrelavega por Santander. Además se había confeccionado un proyecto muy ambicioso con la vista puesta en el ascenso a la ACB y después de once jornadas iban penúltimos con un desolador balance de nueve derrotas y dos únicas victorias. Con esta tesitura, llegó Roy a Cantabria, con el cartel de jugador trabajador y de los que ayudan a hacer vestuario, un sexto hombre de lujo para dar descanso a los jugadores de la pintura titulares, sin que el equipo se resienta. Cumplió con creces; al igual que antes había hecho en el Plasencia. Un buen día hablando de temporales descubrí que el pívot canadiense con pasaporte holandés también practicaba surfing, una información que me extrañó que compartiese conmigo, pues es un deporte que la mayoría de los equipos prohíben a sus jugadores por miedo a las lesiones. Además no todos los días uno conoce a un surfista que mide 2.04. Lo cual no le había impedido en absoluto desenvolverse con soltura sobre una tabla. Un año más tarde cambió Cantabria por la isla de La Palma y fue en su visita a Santander cuando pude entrevistarle para el magazine 3sesenta. Fue entonces cuando con su eterna sonrisa me confesó que por la noche se despertaba soñando que cogía olas en Santa Marina. Una ola que, a pesar de sus muchos viajes, no había conseguido olvidar. A día de hoy, supongo que ya estará retirado de las canchas, su fecha de nacimiento (Canadá.8/01/76) así me lo dice, pero haga lo que haga y esté donde esté, una cosa tengo segura, seguirá haciendo surf.
http://competiciones.feb.es/Estadisticas/Jugador.aspx?i=93384&c=480239&med=0

domingo, 11 de septiembre de 2016

Patricia Díaz-Tendero (Surf y Psicología) entrevista en 3Sesenta nº186

El pasado mes de junio tuve la gran oportunidad de entrevistar a la psicóloga deportiva Patricia Díaz-Tendero (Madrid, 1984), entrevista que ahora ha publicado la revista 3sesenta en su número 186, perteneciente a los meses de septiembre-octubre. Díaz Tendero comenzó a practicar el bodyboard hace unos años, lo cual le permitió darse cuenta de que el surfing es un deporte con unas demandas psicológicas y de concentración muy altas a la altura de otras disciplinas tan exigentes como el golf y el tenis. La madrileña ha centrado sus estudios en la competición, en especial en el periodo de espera durante las mangas. En estos periodos de baja actividad física, en la mente de los pros comienzan a realizarse una serie de preguntas que habitualmente están encabezadas con un a simple vista inofensivo 'Y si..."; Y si no vienen más olas, Y si no consigo una ola mejor que mi rival... Un fenómeno que puede desembocar en un bucle infinito que puede lastrar mucho las opciones de ganar la manga, el torneo o que incluso puede poner en peligro una carrera profesional. Cualquiera que ha practicado alguna vez el surf, sabe que estos pensamientos dañinos no son exclusivos de los pros y que también pueden estropear más de un baño si no somos capaces de controlarlos. Por todo ello, invito a la gente que compre el número 186 de 3sesenta y lea la entrevista de Patricia Díaz-Tendero.


 A continuación, pongo algunas de las preguntas y respuestas que por cuestiones de espacio no entraron en el número 186 de 3Sesenta y que pueden ayudar a hacerse una idea del contenido publicado.
-No sé si es un tema en el que te querrás meter a nivel profesional... Pero en el agua te encuentras a menudo gente muy estresada, violenta... ¿Cómo se explican a nivel psicológico estas actitudes?
-En determinados momentos, el surf está asociado a cierta liberación y hemos llegado al punto que parece que si tenemos un mal día en el trabajo lo mejor que podemos hacer es ir a la playa a surfear para desquitarnos. ¡No! Llevamos nuestros problemas al agua, estamos crispados y a la mínima pagamos el pato con alguien que no tiene nada que ver; pero como le hemos soltado toda nuestra furia, salimos del agua, cansados, relajados, pero no por el surf, sino porque has tenido un brote de explosión. Esto se debe a esta idea de voy a la playa y me relajo, pero no es exactamente el agua un lugar para relajarse, porque es un deporte que genera frustración: hay más gente que va a coger la misma ola que yo, el medio me va a dificultar surfear bien. No es un deporte indicado para cuando estamos pasando un momento  de agobio o de estrés. Creo que al agua hay que llegar tranquilo y liberado para surfear bien en tu mejor estado.
-La profesionalización del surf ha provocado que haya padres que quieran que sus hijos compitan exactamente igual que pasa con otros deportes hasta ahora más populares como el fútbol o el tenis. ¿Qué consejo podrías darles?
-Que un padre quiera que su hijo compita no es malo, el problema puede ser las demandas y exigencias que marque en función de ese deseo que tiene. Yo puedo desear que mi hijo sea surfista y lo haga bien; el problema es cómo gestiono ese deseo y si ese deseo está por encima del bienestar de mi hijo. Lo que es malo es poner nuestros intereses por encima de los del niño. 
 En la actualidad, Patricia Díaz Tendero desarrolla su trabajo en la clínica: 
http://healthsport.es/conocenos/equipos/healthsport-madrid/http://healthsport.es/conocenos/equipos/healthsport-madrid/

domingo, 28 de agosto de 2016

Entrena tu ilusión



El surfing es un deporte en el que nadie quiere ser visto como un novato. Sólo así se entiende que, sin saber apenas hacer un take off, ya dominemos toda la jerga al uso, tecnicismos y anglicismos incluidos. ¿Y qué decir de las tablas? Nadie quiere levantar sospechas en el pico, en la orilla o directamente en el parking, portando una tabla que por longitud, formas y volumen provoque que le identifiquen con un ‘espumilla’. Los evolutivos y malibús están proscritos.
 Yo, en este sentido, voy a contracorriente y a mi ritmo; porque, en esta carrera frenética en busca del control y del dominio, cuyo pistoletazo de salida se da casi desde el mismo momento que salimos del taller con nuestra primera tabla debajo del brazo, el surfista corre el serio peligro de perderse cosas muy importantes por el camino.
Para poder dar respuesta a la pregunta de qué es eso tan importante que nos estamos perdiendo, por nuestra búsqueda desesperada de dominar la técnica y ser unos pros a ojos de los demás, no tenemos más que echar un vistazo en la playa o vernos a nosotros mismos delante de un espejo. Ahora que las series de muertos vivientes están tan de moda, tal vez deberíamos acuñar el término de ‘surfing dead’ para referirnos a esos sujetos que habitan los line up y que se caracterizan por sus nulas capacidades de interacción con los demás o manifestación de emociones positivas dentro del agua. Lo que sea que evidencie un mínimo de vida emocional interior sana. Quién no ha visto, o incluso puede identificarse, con esa gente que, tras cascarse una ola de la leche, en lugar de  regresar al pico con una sonrisa de oreja a oreja, ha vuelto con una cara de  mala leche que hace que yo hasta muchas veces me haya preguntado si no acabará de ver a su novia paseando por la orilla de la mano de otro hombre. O ese perfil de surfista ludópata cuyo automatismo es ya tan acusado, que no le permite siquiera saborear dos décimas de segundo la ola que acaba de coger, pues mecánicamente va en busca de otra y otra y otra. Experimentando un grado de alienación más propio de una cadena de producción del siglo XIX.

El tiempo y la experiencia nos acaban dando técnica (en unos casos, más que en otros), pero también nos arrebata de forma imperceptible otras cosas, quizá menos intangibles, como nuestra ilusión y entusiasmo. De ahí que muchos de nosotros, entre los que me encuentro, sintamos, aunque no nos atrevamos a decirlo públicamente, que nunca hemos vuelto a experimentar esa alegría interior que nos generó pillar nuestra primera ola. Porque desde entonces hemos pillado olas mucho mayores, más largas en longitud y duración, visitado lugares exóticos y paradisíacos, pero nada puede igualar la sensación que nos generó nuestra primera ola fugaz en nuestra playa de toda la vida. 

Hoy en día hay un auténtico boom de libros, DVD´s sobre técnica, pero el entusiasmo y la motivación también pueden o mejor dicho deben ser trabajados por los surfistas. ¿Dónde podemos aprender a hacerlo? Me temo que la respuesta no va a gustarle a la mayoría de los surfistas locales. Los que más tienen que enseñarnos son los que menos saben de técnica. En esta vida, de todo el mundo podemos aprender algo y los surfistas novatos no son una excepción. En sus caras de alegría, en su entusiasmo por pillar olas que nosotros ya no valoramos, podemos descubrirnos a nosotros mismos hace años. Surfistas inocentes, sanos y puros, libres de engreimientos y recelos de los que, si no tenemos cuidado, nos acaba dotando la experiencia.
Los recién llegados también tienen que aprender algo. Cuidar su entusiasmo y motivación, disfrutando de cada fase en su vida como surfistas, viviendo el momento sin prisas por llegar a ningún lado; pues de lo contrario corren el serio peligro de convertirse en unos surfing deads, alguien que domina mucho la técnica pero carece por completo de ilusión.
Trabajar para mantener la ilusión intacta, como la del primer día, todos los días de nuestra vida. Trabajar para recuperarla si la hemos perdido.  Yo estoy en ello.

miércoles, 3 de agosto de 2016

Roberto Sánchez ‘Lulen’, El shaper errante (Ahau Surfboards)

En ocasiones, realizas una entrevista y te olvidas  de ella en el momento justo que la envías al medio que la va a publicar. Otras veces las palabras del entrevistado remueven algo en tu conciencia o te hacen pensar y te acompañan durante mucho tiempo. Esto último me pasó entrevistado al shaper Roberto Sánchez 'Lulen'. Recuerdo que iba a su taller con la idea de adquirir una tabla. Por circunstancias de la vida, las características de esta nueva tabla debían estar supeditadas al espacio del coche, o mejor dicho, al poco espacio que quedaba para una tabla de surf tras meter todo lo que tenía que meter.
Roberto Sánchez, durante un descanso en su taller.

En medio de la entrevista, Lulen, ajeno por completo a mis carencias de espacio y a mis motivos extrasurfísticos a la hora de decantarme por una tabla, me brindó esta frase:
"Un surfista es el repertorio de maniobras que tiene, la profundidad del surfing que tiene o no tiene... Su quiver... Si tú juegas al golf, necesitas al menos ocho palos; si no, no puedes... Sí puedes, pero entonces ni es golf ni es surfing. Si tú quieres practicar surfing vas a necesitar tablas para olas con masa de agua, para olas de fondo de arena, para reef, para un metro, dos, cinco, para días que estoy contento, para días que estoy triste y tengo una lesión. Yo tengo 20 tablas operativas, me gustaría tener 10 más. De esas veinte, uso dos o tres el 80% de mi surfing, pero necesito esas otras para completar mi surfing. ¿Hablamos de surfing o hablamos de que yo solo hago esto? (pone sus dedos pulgar e índice marcando una medida ínfima). De esta actividad solo desarrollo una parte. También es una realidad. Es algo que respeto y que con mis palabras no intento ni mucho menos desprestigiar. Hay gente que sólo se mete en verano y con chaquetilla; pero claro, dime qué tienes en tu quiver y te diré qué tipo de surfer eres. Yo hablo de gente comprometida, qué tiene el máximo número de tablas, discute con su mujer por ello, por madrugar e ir a la playa. Tiene el veneno dentro y se juega muchas cosas cada vez que se mete en el agua.
 A cada uno, estas palabras le suscitarán un tipo de opinión. Habrá quien sienta su ego surfero atacado y se pondrá a la defensiva diciendo que no tiene dinero para comprarse 30 tablas... No creo que el trasfondo de esta frase sea una cuestión económica; pero para mí la reflexión está clara e invita a la autocrítica. ¿En qué clase de surfista me he convertido que supedito la dimensión de una tabla al espacio que queda libre en mi coche?  ¿Qué queda de aquel surfista que supeditaba su tabla al tipo de surfing que aspiraba a hacer, o a las olas que le gustaban? Indudablemente, con 15 o 16 años, sentí el fuerte picotazo del bicho del que habla Lulen, pero los derroteros por los que me ha conducido la vida, ha hecho que de forma imperceptible y gradual aquello que en su día era tan importante, ahora sea algo más bien secundario, por no decir anecdótico. 
 A lo largo de la entrevista, Lulen regala otras perlas que se pueden leer en stafmagazine...
http://stafmagazine.com/features/roberto-sanchez-lulen/


sábado, 11 de junio de 2016

Gómez Bueno, un pintor que crea escuela



 Echar un rápido vistazo a los topónimos de los spots más emblemáticos de California sirve para darnos cuenta de la enorme influencia que los españoles (y la religión) tuvieron en su día en la considerada octava economía mundial. Santa Bárbara, San Diego, Rincón, Palos Verdes, Santa Mónica, El Refugio, San Onofre… Son sólo algunos ejemplos de ello.
Quinientos años después de que aquellos exploradores rescribiesen y ampliasen los contornos de los mapas, otra compatriota está también dejando su particular huella en el Nuevo Mundo. Este conquistador 2.0 no es otro que el pintor y surfista cántabro Antonio Gómez Bueno (Torrelavega, 1964), que el pasado fin de semana, pintó, en un tiempo récord, un mural en el centro educativo Wirtz Elemantary School, Paramount, (South Los Ángeles) California. 
Gómez Bueno, en pleno trabajo artístico.

 Esta nueva muestra de ‘street art’ reúne tres de las características fundamentales de la obra de Gómez Bueno, el color, el surf y el carácter divertido de sus trabajos. Con este tipo de actuaciones, el polifacético pintor y escultor torrelaveguense persigue que el arte invada las calles y los espacios cotidianos, trascendiendo de los museos y de los encorsetados círculos de las galerías (donde la mayoría de la gente no tiene acceso), creando auténticos oasis para los sentidos y puntos de catarsis en los que desconectar por unos segundos de la dureza visual, plagada de grises y negros, de hormigón y asfalto, de las ciudades. Un recreo para la mente de los estudiantes del Wirtz Elementary School, que, cada vez que salgan al patio, tras horas lectivas, podrán evadirse y trasladarse a otros rincones más paradisíacos a través de la refrescante ola Pop que Gómez Bueno ha dibujado.
 Gómez Bueno, con cada una de sus actuaciones callejeras, nos viene a recordar algo tan básico como a la vez necesario que si la gente no va a los museos a ver las obras allí colgadas, los artistas tienen la obligación y el deber morales de sacar éstas a las calles, para ponerlas a la vista del público; pues las calles son la mejor y más concurrida galería de arte del mundo.  El hecho de que este mural se haya hecho en un centro escolar tampoco es arbitrario, pues, en un mundo en perpetua crisis económica, donde siempre que hay que recortar, ya sean los grandes Estados o los individuos,  se hace en cultura, sólo familiarizando a los niños con el arte, podremos crear una sociedad futura con la sensibilidad suficiente para llenar los museos y capaz de valorar las expresiones artísticas, sea cual sea su soporte.
 Si duro fue terminar el mural en un tiempo récord (un fin de semana), no lo fue menos lo que le aguardaba a Gómez Bueno el lunes, pues de 8.30 a 13.30, el artista tuvo la ardua misión de explicar el concepto de la obra a cada uno de los niños del colegio. 
Así luce el resultado final, en el centro escolar californiano, tras un fin de semana de intenso trabajo.

Mientras pintaba, el artista recibió la visita de amigos ilustres, como el mítico músico-bajista Mike Watt (Minutemen, Firehose, Stooges…) y Ray Barbee (skater primero y ahora músico).
Antonio Gómez Bueno lleva casi treinta años en la ciudad de Los Ángeles, concretamente desde 1.988. En todo este tiempo, ha conseguido tener una presencia constante en los principales museos y galerías de la megalópolis meca del celuloide, así como en las más importantes ferias de arte de Estados Unidos. Ha expuesto en Japón (Greenroom Festival de Yokohama), México (Tijuana, México D.F.…) y en China (Today Art Museum Beijing), entre otros. También es un habitual en Arco. En el año 2006 recibió el premio David K. Parker. Entre 2010-2012 fue el autor del cartel anunciador del festival internacional de surf clásico de Salinas (Asturias). En su Cantabria natal, Gómez Bueno organizó en 2007 la exposición ‘A toda vela’, en el Palacete del Embarcadero, ha diseñado la Terminal de graneles sólidos de Santander, etc; pero si por algo ha trascendido a los medios de comunicación fue por su proyecto ‘Utopía?’, con el que proponía recubrir uno de los laterales del Palacio de Festivales de Santander con un gigantesco mural Pop color amarillo canario-fresa ácida. Una propuesta que recibió una gran adhesión popular, pero que obtuvo un prolongado y frío silencio por parte de las autoridades que al final tenían en su mano que ‘Utopía?’ no hiciese honor a su nombre. El mural del Wirtz Elementary School vuelve a poner en evidencia esa paradoja de que los exploradores del nuevo mundo no suelen ser profetas en su tierra. Una profecía que estamos a tiempo de revertir. Vistas las fotos del resultado final, merece la pena.

  
http://www.gomezbueno.com/

miércoles, 18 de mayo de 2016

La Kantera. Un skatepark de libro

Cada vez se oye debatir con mayor insistencia sobre la existencia o no de una cultura o subcultura del surf o del skate en España, más allá de la mera actividad física del surfing o del skateboarding. Por lo general, la respuesta suele ser decir de forma contundente: ¡No!, para posteriormente poner de ejemplo otros lugares del planeta como Australia, Hawaii o California donde el surf y el skate ¡Sí! trasciende de las playas o de las rampas y conllevan otras formas de expresión como la pintura, el cine, la literatura, la música... Estos templos de la subcultura del deslizamiento se caracterizan también por poseer unos surfistas o skaters con un alto grado de conocimiento de la historia de su deporte y que reciben con entusiasmo todas estas iniciativas culturales, creando un feedback (¡Bendito Círculo Vicioso!) del que se enriquecen ambas partes. Artistas y público, escritores y lectores, etc...
Un viaje directo a nuestra juventud.

 Estériles debates al margen, un hecho objetivo resulta incontestable y tal vez debería llevarnos a responder, aunque fuera de forma tímida, con un sí a la pregunta del primer párrafo. En los últimos años la cantidad de libros sobre surf, skate en castellano se han disparado. Atrás quedaron las épocas en las que para leer un libro sobre el surf teníamos casi que ser nativos ingleses o matricularnos en Openning. Hoy por hoy, podemos encontrar libros de surf y de skate en español y lo más importante: tratan de temas locales y no son traducciones de originales en la lengua de Shakespeare que abarcan lugares o personajes foráneos.
Dentro de este fenómeno, se encuadra el libro La Kantera 1987-2015. Escrito de forma coral y afortunada por los skaters Jon Amiano, Fernando Elvira y Javier Mendizábal, y que como habrá podido adivinar el lector trata sobre el legendario Skatepark vizcaíno, que casi 30 años después, sigue en activo. La obra constituye un documento histórico de primer orden para comprender la evolución del skate desde su entrada en la península hasta nuestros días. Y aunque aparentemente puede parecer que habla de un lugar concreto y de una comunidad skater en particular, por sus páginas se deslizan personajes e historias que a cualquiera de los que vivieron el 'boom' del skate en España a finales de los ochenta y principios de los noventa les hará retornar, por unos instantes, a aquella añorada época en la que suspiraban por tener una tabla Santa Cruz, Powell Peralta o Visión, con ejes goldwing y ruedas bones, pero casi siempre se contentaban con un Variflex, cuando no con un Jack London, o demás sucédaneos.
 Para las personas interesadas en indagar más en este sobresaliente exponente de la cultura skate pueden leer la siguiente entrevista que Staf Magazine publica de uno de sus autores, Fernando Elvira:
 http://stafmagazine.com/features/la-kantera-un-skatepark-con-historia/ 
 Y para los realmente interesados: lakanterabook.bigcartel.com

miércoles, 20 de abril de 2016

Entrevista Antonio Espejo 3sesenta número 183

En el número 183 de la revista 3sesenta aparece una entrevista mía, a cuatro páginas, al oceanógrafo Antonio Espejo. El científico gaditano es una autoridad mundial en materia de predicción de olas, lo cual le convierte en la persona idónea para saber cuándo es el mejor momento para ir a un determinado spot del planeta y encontrarnos las mejores condiciones para hacer surf; con toda la implicación que esto lleva para organizar torneos de surf o irnos de surfari. A lo largo de la entrevista, Espejo también toca otros temas interesantes, como la incidencia que tendrá la subida del nivel del mar en spots como el de Mundaka o la repercusión que fenómenos como el de El Niño o la Oscilación del Atlántico Norte tienen en nuestras costas.

http://www.3sesenta.com/numero-183/

jueves, 3 de marzo de 2016

Manel Fiochi en el Mes de la cultura surfera de Stafmagazine




Fue una gran satisfacción que Staf magazine se pusiera en contacto conmigo para que el gran surfista y músico Manel Fiochi confeccionase una lista con sus canciones favoritas. La mencionada lista iría destinada a una sección denominada Playlist, en la que expertos y profesionales de la música de todo el mundo realizan sus particulares hit-parede; y formaría parte de los contenidos del 'Mes de la cultura surfera' (The month os surf culture pt2).


 
El film de Pedro Temboury, La Primera ola, ha servido, entre otras muchas cosas, para que el mundo del surf salde parcialmente una deuda que tenía contraída con uno de esos personajes que, por uno u otro motivo, cada vez que alguien intentaba escribir sobre el surf en España las fotos, los titulares o las páginas a la hora de referirse a él no eran lo suficientemente grandes o numerosas… Cuando no directamente se le omitía. Este outsider no es otro que Manel Fiochi. En la obra de Temboury la presencia de Manel es más bien testimonial, pero en una de sus fugaces apariciones recuerda algo tan crucial como que él trajo la primera tabla corta procedente de Francia, de los talleres de Barland, para ser más exactos. Afirmación que, acto seguido, y en un acierto de montaje, es avalada por Zalo Campa, que recuerda que, tras la vuelta de Manel de Francia, hubo un antes y un después en el surf en este país, en cuanto estilo y en cuanto a la morfología de las tablas (a partir de entonces se recortaron).
Para seguir leyendo pincha aquí.
 

 Lista de Manel Fiochi
1-Nowhere Man              The Beatles
2-Like a Rolling Stones   Bod Dylan
3-The king will come      Wishbone Ash
4-El Norte                        Cock Robin
5-Confortably Numb        Pink Floyd
6-Space Oddity                 David Bowie
7-Won´t get fooled again  The Who
 8-Pinball wizard                The Who
9-Sympathy for the devil    Rolling Stones
10-Jumpin Jack Flash         Rolling Stones
11-Out on the weekend       Neil Young
12-Old Man                         Neil Young
 

jueves, 4 de febrero de 2016

Entrevista a Antonio Gómez Bueno en Staf Magazine


G.B. talento incisivo como los colmillos de un tiranosaurio.
Antonio Gómez Bueno (Aviso) no es un tipo apto para surfistas envidiosos. Con verbo fácil y enorme soltura, el pintor cántabro, que lleva casi 30 años afincado en California,  encadena una historia tras otra. Tienen lugar en sitios tan míticos como Palos Verdes, Rincón, La Joya, Malibú, San Onofre, el North Shore hawaiano… Algunas tienen que ver con el surfing y sesiones increíbles, otras incluyen peligrosos locales de Pipeline, mafiosos venidos a Los Ángeles desde Hawaii para hacer algún trabajito, estrellas conocidas del rock, del cine y  parecen directamente extraídas de una novela de Don Winslow. (Para continuar leyendo la entrevista pincha aquí). 

 http://www.gomezbueno.com
http://www.gomezbueno.com/Utopia.html

miércoles, 13 de enero de 2016

Cría perros, y te sacarán… Del pozo.



Recientemente, el actor Mickey Rourke confesó que, cuando peor lo estaba pasando y el suicidio rondaba su cabeza, la visión de los ojos de su perro como diciéndole “si lo haces… ¿quién cuidará de mí?”, le quitó tal idea. En la década de los ochenta, se puede decir que Rourke tuvo todo… Hollywood rendido a sus pies, una legión de admiradoras, que lo consideraban uno de los hombres más sexys del planeta, fama, riqueza... Pero la belleza es efímera, más cuando decides potenciar tu carrera de boxeador, y un aciago día los directores, que antaño se pegaban por que interpretase sus  papeles de protagonista en sus obras, dejaron de llamar a su puerta, y misteriosamente toda la gente que le adulaba desapareció junto a esa imagen de galán que reventó las taquillas de medio mundo, haciendo una de las parejas de más alto voltaje erótico de la historia del cine junto a Kim Basinger, en Nueve Semanas y media.

En esta caída, el único que permaneció inalterable a su lado fue su perro, al que no le importó que ya no tuviera esa imagen que derretía a las mujeres, o que su cuenta corriente ya no tuviera tantos ceros, o que su casa no fuera tan grande. Por todo ello, el actor confiesa que sus perros son lo más importante en su vida, pues cuando “no había nadie más, ellos estaban”.
En el año 2008 la carrera de Rourke experimentó un inesperado resurgir con la película de Darren Aronofsky, The Wrestler, donde interpreta de forma magistral y casi biográfica a un decrépito luchador de pressing catch que, tras haber conocido la fama en los ochenta, malvive a duras penas trabajando en un supermercado y peleando en veladas de poca monta, en pabellones de instituto. Pese a haber superado la tormenta y haber llegado la calma a su vida, Rourke no olvidó a su perro y, en su discurso de los Globos de oro, tras haber recibido el premio a mejor actor dramático, tuvo palabras de agradecimiento muy emotivas hacia él. Incomprensiblemente, aquel mismo año Mickey no recibió el Óscar al mejor actor; pero ésa es otra historia…

 Una de las pruebas más sorprendentes de esta lealtad incondicional  perruna está íntimamente ligada al surf. La ola de Mavericks es una de las más famosas del planeta, incluso el cine la inmortalizó en la cinta Persiguiendo Mavericks. Un biopic del surfista de olas grandes, prematuramente desaparecido, Jay Moriarity. No sé si son muchos o pocos los surfistas que saben que esta ola fue bautizada así en honor al perro de uno de sus descubridores, que no dudó en seguirle hasta el terrorífico pico. La historia cuenta que el surfista, preocupado por el tamaño de las olas y que éstas pudieran ahogar a su mascota, no tuvo más remedio que poner al cánido sobre su tabla y conducirlo fuera, para posteriormente atarlo al coche. Esta historia se puede leer en Internet (http://www.bakio.com/el-origen-de-los-nombres-de-algunos-de-los-picos-mas-famosos-del-mundo/).
Las terribles olas de Mavericks (en sentido figurado), la enorme tempestad que sufría la vida de Mickey Rourke… Son pruebas en las que todos tarde o temprano nos vemos inmersos en la vida. Situaciones en las que a parte de nuestra resistencia o valía se pone a prueba otras cosas, como el amor y la verdadera amistad de nuestros seres queridos. Exámenes que muchos no pasarán, dejándonos solos; pero que pasaron con nota los perros de Mickey Rourke y de uno de los codescubridores de Mavericks… Y de muchos personajes anónimos que pueden corroborar  con sus testimonios que la amistad y lealtad de los perros no conoce límites, pues por muy grande que sea la tormenta y por muchos pies que midan las olas, ellos nadarán siempre a nuestro lado.

Seguramente, que mientras escribo estas líneas hay muchos perros abandonados, maltratados en nuestras carreteras, calles, campos… Los más afortunados hacinados en alguna de las repletas perreras de este país con el triste récord de mayor número de abandonos de mascotas de la Unión Europea. Viviendo su particular tormenta o Mavericks. Tal vez, como hizo el perro de Mickey Rourke con su dueño, podamos rescatarlos. Quién sabe quizá mañana sean ellos los que nos saquen de las aguas agitadas de nuestra vida, poniendo de manifiesto esa máxima muchas veces olvidada que debe regir toda amistad: “hoy por ti, mañana por mí”.
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