Los discos de vinilo tienen dos caras. La cara A, donde generalmente se ponen, a priori, las mejores canciones, aquellas en las que los
grupos y los infalibles y sabelotodo
productores musicales depositan todas sus esperanzas; porque piensan que van a gustar más al público
y van a convertirse en exitosos y lucrativos número 1, y la cara B, en la que se
colocan títulos, también a priori, más
modestos, humildes, mucho menos pegadizos, redondos y pretenciosos, destinados a pasar sin pena ni gloria y puestos
casi para rellenar.
Por fortuna, en
ocasiones, esta teoría falla y singles de la cara B, por sorpresa, se
convierten en auténticos fenómenos sociales, escalando, contra pronóstico, a
las posiciones más altas de las listas de ventas o de las emisoras radiofónicas, para estupefacción de sus descreídos padres y
envidia de sus hermanos ‘favoritos’ de la cara A. Uno de los más claros ejemplos
de este fenómeno fue el celebérrimo tema
de Gloria Gaynor ‘I will survive’, que llevaba dos años
guardado en un cajón, hasta que fue rescatado
por la discográfica para ser la cara B, el escudero, la comparsa, de un
single ganador titulado ‘Substitute’. El resto es historia de la música: I will
survive es un himno mundial a la resistencia y Substitute no lo conoce ni Dios.
Algo de este fenómeno
de las caras A y B de los vinilos musicales sucede en la localidad turístico-costera
de Ribamontán al Mar. Mientras el éxito, la fama, la gloria, las inversiones,
la atención del gran público y de los empresarios se las llevan el surf y las playas orientadas al norte, donde proliferan como setas las escuelas de
surf, que practican entre sí unas luchas encarnizadas que ríase de Juego de tronos o de una película
de samuráis de Akira Kurosawa; existe
una cara B, mucha más discreta, humilde,
silenciosa., al sur del municipio, de espaldas al bullicio y el ajetreo de esa
mina o gallina de los huevos de oro en el que se ha convertido el Mar
Cantábrico y sus olas. Esta especie de
cenicienta es la ría de Cubas. Un hermoso paraje, auténtico remanso de paz, que por momentos recuerda a un
selvático e inhóspito paisaje de
Apocalypse Now o misterioso de El señor
de los Anillos, y que aunque carezca de
olas, ofrece también valiosas posibilidades recreativas e indudable atractivo
turístico.
![]() |
Loredo Aventura ha llenado la ría de Cubas de Kayaks. |
El surf es sin duda el producto estrella de Somo, es el
temazo del verano, el ‘Aquí no hay playa’ de Los Refrescos, el ‘despacito’ de
Luis Fonsi, ‘La flaca’ de Jarabe de Palo… Condenado a escucharse de forma machacona en
las ondas una y otra vez y a ser tarareado hasta la extenuación por el común de
los mortales. Por el contrario, el kayak en la ría de Cubas es el inesperado ‘I
will survive’, el temazo modesto y
sorprendente gran hit contra
pronóstico de la cara B. Una alternativa
valiosa para esos días que no hay olas, o los picos están tan petados, que es
imposible que uno disfrute con la práctica del surfing. O para el que
simplemente no le gustan los ritmos y estribillos facilones de los números 1
del verano o que de tanto escucharlo se
ha llegado a cansar.
Como un sabio productor discográfico, uno de los primeros
que supo ver el potencial de la ría de Cubas como alternativa al surf y escenario donde realizar deportes de aventura,
concretamente kayak y sup, fue Enrique
López de LOREDOAVENTURA, que desde el
lejano 2008 lleva alquilando sus kayaks
a quien desea bailar a un ritmo diferente al del pegadizo surf. La estampa de su remolque, con sus
inconfundibles canoas naranjas, nada más acabar el puente de Pedreña y entrar
en Somo, es una de las más habituales postales veraniegas de Cantabria. Es más,
se puede decir que el verano no entra de forma oficial u oficiosa, los días no se
alargan y no llega el buen tiempo hasta que Enrique pone el remolque junto al
embarcadero de las míticas pedreñeras
que comunican Santander con Somo.
El empresario de deportes de aventura Enrique 'Quique' López no fue
el primero en apostar por los kayaks en la ría de Cubas, pero sí ha sido el más
constante y persistente a lo largo de todos estos veranos. No ha faltado puntual a su cita ninguno, ni
siquiera el de la Pandemia. Con éste de
2025, son ya 18 años seguidos. Una fidelidad y una apuesta prolongada en el
tiempo por la ría de Cubas como escenario para el uso recreativo del Kayak que
ha conseguido dar sus frutos, crear
tendencia y que se haya convertido inesperadamente en todo un temazo, un gran hit de los veranos de Somo,
un 'I will survive', un número 1 de la cara B que constituye no sólo una alternativa al surf, sino un plus
o extra en la oferta de actividades de un municipio que da la sensación que
ha apostado por el deporte de las olas como única carta con la que venderse al
exterior.
Quique López vio hace 20 años el potencial recreativo de Cubas. |
Puede parecer ahora que decenas de familias enteras, parejas, excursiones o almas solitarias surcan en kayaks las aguas de la ría de Cubas o de la playa de El puntal, en función del ciclo de las mareas, o que han surgido empresas de la competencia, dispuestas a beneficiarse del duro trabajo ajeno de muchos años y de colgarse la medalla de una interminable labor de trinchera que no han librado, que el camino ha sido llano. Nada más lejos de la realidad. Los inicios no fueron ni mucho menos sencillos para Loredo Aventura, en una localidad en la que la gente sólo viene preguntando por surf y por olas. La banda sonora de los primeros años fue el 'I will survived' de la Gaynor, pero por motivos de pura resistencia, de incansable lucha. hasta que el trabajo, la constancia fueron dando sus frutos y cada vez era mayor el número de gente que alquilaba unos kayaks para surcar la bahía o la ría de Cubas y repetía. Aquí, el papel silencioso y no reconocido de Enrique y Loredo aventura ha resultado crucial para que Ribamontán al mar sea, adía de hoy, más atractivo de cara al exterior, contando con una alternativa, un tema B, un 'I will survived' que suena fuerte en los veranos de Somo.