martes, 7 de noviembre de 2017

No perdamos los papeles. Staf Magazine * 2017


Hacía mucho tiempo que una publicación en papel no me sorprendía tanto y tan gratamente como el Staf Magazine número 46 Octubre 2017. Hasta ahora únicamente conocía la versión digital. En los tiempos que corren, cuesta encontrar una publicación impresa que apueste por la calidad tanto de contenidos como de continente como lo hace el medio malagueño. Cuidado diseño, maquetación y fotografía con un trato artístico en detrimento del meramente funcional y sin gusto con el que se mueven muchas revistas, artículos originales tratados con profundidad, unas páginas con un papel con un gramaje y textura generosos… ¡Vamos, lo habitual hoy en día en las estanterías de los quioscos!
Portada y contraportada del Staf de octubre en papel
 

 El medio impreso sufre a nivel mundial una tremenda reconversión. En un primer momento, la crisis del sector se atribuyó erróneamente, en exclusidad, a la económica de la burbuja inmobiliaria, que afectó a todas las actividades y gremios, considerando que la disminución de anunciantes y lectores se debía a la misma. Pasados los años,  la economía no vamos a decir que se ha recuperado, pero sí que ha experimentado cierta mejoría, pero ello no ha ido unido de una recuperación en el número de lectores y de anunciantes del papel. Lo cual ha venido a demostrar que detrás había algo más profundo, preocupante y duradero como es el cambio de los hábitos de consumo, derivados fundamentalmente de la aparición de  Internet. Hablando claro,  la gente ha dejado de comprar revistas y diarios, porque su fuente suministradora de contenidos y primera, por no decir única opción, es internet, más inmediato  y fundamentalmente: Gratuito.
 
   Lo que aquí resulta muy sintomático es la solución que muchos medios de papel han dado para luchar contra esta dura competencia.  Muchos periódicos y revistas de forma suicida en lugar de seguir apostando por la calidad lo han hecho por una reducción de costes alarmantes. Disminución de plantillas,  de contenidos, de calidad de los mismos, de número de páginas, de calidad de papel de las mismas... Sustitución de unos profesionales o firmas con gran experiencia y gran nivel literario o periodístico por becarios o colaboradores inexpertos cada vez más baratos. Sustitución de unos contenidos elaborados y propios por un corta y pega sistemático e indiscriminado de los miles de comunicados o notas de prensa que llegan a una redacción creando muchas veces textos carentes de sentido… Todo muy lógico. Persuadir a la gente de que siga pagando por leerte haciendo algo exactamente igual o hasta peor de lo que puede leer en su ordenador, tablet, móvil o dispositivo que quiera sin pagar un duro.

 Si el pasado y el presente de los medios impresos y de sus profesionales no es ni ha sido fácil, siento decir que el futuro tampoco resultará sencillo. Pero en contra de lo que dicen los más agoreros, el papel no tiene ni mucho menos los días contados. Al igual que ocurren con los libros en papel o con los shapers artesanos (a los cuales se les lleva dando por muertos desde hace años por la existencia de las máquinas de preshape, las cadenas de producción en Oriente), el futuro pasa por el camino en que transitan Staf Magazine y otros ilustres supervivientes como 3sesenta. Por la senda de la calidad, del cuidado de los contenidos y por la apuesta por la cultura y por el arte. La experiencia nos dice que la otra senda, la del low cost y el todo vale, nos lleva irremediablemente a perder los papeles.

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