Hola, amigos y amigas del
surfing. Vivimos días difíciles y simplemente quería escribiros para mandar un
mensaje de hermandad y esperanza a toda la comunidad surfera. Porque aunque a
veces se nos olvide a los propios surfistas, pese a nuestros piques, rencillas,
luchas de egos e individualismos somos una gran familia, con nuestras
diferencias, pero una familia al fin y al cabo. He dudado mucho en si hacer
esto, porque tal vez el título de mi saga no sea el más oportuno, pero cuando
publiqué el primero de mis libros allá por el 2009 esto no entraba ni en la
peor de las pesadillas. Creedme, por favor.
Sé que ahora no podemos salir de casa, que nos vemos privados de ir a la
playa, de sentir la brisa marina golpeando contra nuestra cara y del oír a las
gaviotas al atardecer… Los aparcamientos están vacíos, las olas siguen
rompiendo y no hay surfistas para bordearlas. Es duro, pero tenemos que
aprender a cambiar nuestro esquema de valores sobre la marcha. No nos queda
otra. Como dijo Jorge Valdano del fútbol, pero aplicado a nuestro deporte: “El
surf es lo más importante entre las cosas menos importantes”.
No
tengáis ninguna duda que esto es momentáneo, pasará, y que muy pronto todos
estaremos de vuelta en nuestros picos gritando como posesos nuestro grito de
guerra favorito: ¡MIAAAAAAAAA! Sólo os
pido que ahora en tierra mantengáis viva la llama del buen surfista en el agua.
Velad por vuestra seguridad y velad siempre por la de los demás. Quedaos en
casa y los que sois estos días servicios esenciales, desde los heroicos médicos
y enfermeras que salvan vidas, hasta los valerosos y muchas veces no
suficientemente reconocidos transportistas, operarios, ganaderos, agricultores,
panaderos, chicas de servicios de limpieza, cajeras de supermercados… que trabajan sometidos
a estrés para que las cadenas de producción y distribución no paren, tened
mucho cuidado.
Soy consciente que sólo soy un surfista del
montón que un día decidió ponerse a escribir relatos intentando convertir en
gracias y risas los reveses que le pegaba la vida. En estos momentos, poco o
nada es lo que puedo aportar, pero quería compartir mi segundo libro con todos
vosotros, por si a algún buen amigo surfista le puede servir para hacer un poco
más llevadera esta cuarentena.
No quiero despedirme sin
compartir con vosotros estas palabras de Salvador Allende que hoy para mí
cobran tanto sentido:
“Sigan ustedes sabiendo que, mucho más
temprano que tarde, de nuevo abrirán las grandes alamedas por donde pase el
hombre libre para construir una sociedad mejor”.
Vuestro amigo, Eduardo Illarregui
Gárate.
“¡Nos vemos en la playa! Pero no
vengáis muchos, que me petáis mi pico favorito”. (Jon Satrústegui)
https://www.surfcantabria.com/noticias-enlace/item/3776-surf-or-die-of-laughter-2-eduardo-illarregui.html
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